sábado, 3 de julio de 2010

A veces olvido que soy humano como los demas

A veces olvido que soy humano, no me sucede de forma consciente, es solo que a veces tengo momentos en los que caigo preso de sentimientos y dejo que las pasiones dominen mi mente, y cuando dejas que el corazón supere la razón, sueles equivocarte.

A veces siento que soy mejor que alguien por el simple hecho de nacer aquí o allá, craso error, sobreponer el patriotismo sobre la humanidad, otras veces con menos frecuencia olvido que somos humanos y podemos equivocarnos y de hecho tendemos a hacerlo, y por más evidente que sea lo olvido y de paso olvido que es más importante enseñar que ordenar, y más constructivo escuchar que hablar.

Me contagio fácilmente de la euforia de los deportes con tantos gritos y aplausos me enfoco únicamente en la victoria y olvido que la vida de alguien es algo más serio que solo un juego. Que en la política o la religión todos creen tener la mejor opción pero al fin de cuentas en ninguna encuentras una gran solución, solo multitudes siguiendo a quien consideran un benefactor.

Afortunadamente para mí, vuelvo a mi realidad y recuerdo que el ejemplo de moral es lo más valioso que podemos contagiar, que cada día y cada persona tiene algo que enseñar.

sábado, 8 de mayo de 2010

Desconfianza electoral

En esta época de elecciones uno ya no sabe ni que pensar, se supone que en Colombia el sistema de elección de presidente es democrático, y que es nuestro derecho como ciudadanos ejercerlo de forma libre y secreta, pero como muchas leyes y normas de nuestra constitución todo esto queda en letras, alguna vez un profesor me dijo: " las palabras vuelan, lo escrito permanece" y de hecho es muy cierto, el problema aquí es que lo escrito no prevalece, y lo peor es que no se ve un cambio ni siquiera a largo plazo.

En cuanto a la confidencialidad de nuestro voto creo que nunca mas sera posible ya que la intención de voto es publicada ahora en cualquier espacio en la web, se supone que este punto no debería ser tan importante, pero como siempre en nuestro país moldeado por la baja calidad de nuestros medios de comunicación televisivos es preocupante la forma en la que se puede afectar los comicios con todo esto de los debates y las encuestas amañadas siempre en pro de sus intereses ;ahora para terminar de enlodar este proceso electoral lo del voto libre no es mas que un ideal, que en Colombia jamas se llevo a cabo, como ciudadano no tengo certeza de si mi voto sera respetado, si esa elección que tanto tiempo me tomo hacer, y que de forma rigurosa me plantee una y otra vez, revisando minuciosamente las propuestas de cada candidato y las posibilidades de llevarlas a cabo, la calidad profesional de sus colaboradores, y sus declaraciones para saber que tan honestos y consecuentes pueden ser con sus seguidores, o si solo eran argumentos con metas imposibles con el animo de alimentar su campaña y su apetito político, aprovechando la ceguera, el hambre u otras necesidades de muchos colombianos. Ceguera masiva por la cual me siento en la obligación de votar, ya que soy incapaz de formar una revolución anti-política, tendré que votar a conciencia ahora que lo puedo hacer y tener fe no solo en que quien gane haga lo mejor que pueda por el país, y también tener fe en que mi voto y el de muchos otros colombianos no vaya a ser manipulado.

sábado, 20 de marzo de 2010

Origen humilde

Ser animales y pretender ser humanos ya es de por si un trabajo difícil, ahora que como especie “pensante” nos alejemos por diferencias como color de piel, religión o idioma me resulta desconcertante, pero lo realmente patético es ver como la política fragmenta los pueblos en detestables grupos que defienden sus ideas sin medir consecuencias.

Seguramente esto sucede en muchos lugares del mundo, es un problema que afecta a todos los países así como lo hace el calentamiento global y que de igual manera es disimulado y desmentido por nuestro lideres siempre con fines económicos.

Tan vieja como la misma política, tan ilegal y abusada como la marihuana, es esta herramienta a la cual muchos políticos hacen alusión en sus discursos, y en la que nos repiten una y otra vez derrotarla, pero de la cual todos sabemos que hacen uso y que cuando son descubiertos dicen desconocerla, si señores hablo de la corrupción, digo herramienta porque resulta ser más útil que el mejor discurso, o la mas televisada campaña política. Pero ¿por qué hablar de algo que es tan difícil cambiar? Algo que probablemente no sea más que una causa perdida, y que en algunos países podría hasta costarte la vida.

La razón es muy humilde, aunque el escribir este blog no cambie nada, no podía vivir más con tantas ideas chocando dentro de mi cabeza, lo hago para liberarme, también para aprovechar esta libertad de expresión de la que dispongo, porque vaya uno a saber cuando una empresa privada facture tus palabras y tus pensamientos, o peor aun antes de que la televisión y la publicidad infecten mi cerebro y me transforme en otro animal domado que solo consume, derrocha y destruye su medio ambiente; En vista de ese miedo que tengo a perder la poca conciencia que me queda decidí escribir sobre lo que mi entorno me muestra. Habiendo dicho esto regresare al tema de la corrupción, porque aquí en Colombia siendo tan creativos, como nos decimos a sí mismos, aprendimos el arte de la política, pero lo rebajamos a politiquería (que aunque parezca un merecido acrónimo no hace referencia a políticos de porquería), y no contentos con esto la dividimos según nuestros peores males, por ejemplo para la enfermedad venérea llamada FARC nos inventamos la FARC-política, y para su supuesta cura que como algunos casos de la medicina resulto ser peor que la enfermedad creamos la PARA-política.

Es irónico que esa guerra que comenzó en las selvas y campos colombianos se haya trasladado a la ciudad, no por el cambio de escenario sino porque el único afectado sigue siendo el mismo pueblo que sin querer participar se ve sumergido en la segunda parte de la guerra boba, que para sus promotores son solo cifras en dólares, devaluados pesos o anhelados y aspirados kilos de droga, que ni todos juntos compensarían toda la sangre y lagrimas que a causa de ellos se han derramado.

domingo, 29 de marzo de 2009

La vida es un juego que vamos perfeccionando

El hombre desde su creación ha sido inquieto, explorador, jugador. Después de que aprendimos a caminar, nunca nos detuvimos, simplemente continuamos, nos encontramos con la razón, el pensamiento, y desde ese instante armamos el mundo con nuestros ojos. De este modo se dio orden, se impuso reglas, y se establecieron limites. Limites que con el tiempo sobrepasamos al sentirlos aburridos y monótonos, o porque simplemente no satisfacia el espíritu inquieto del hombre. Ese mismo que nos ha dirigido siempre hacia adelante, con tintes de curiosidad y avaricia nos ha convertido en lo que somos ahora.
Pero para lograr esto, tuvimos que recorrer muchos caminos, no estamos aquí por simple azar, no aparecimos de un momento a otro; tenemos un origen común, somos el resultado del perfeccionamiento, y hemos sido llamados por la vida en virtud de esa perfección.

Civilizar: la nueva conciencia planetearia

Me parece muy interesante el modo en que el autor mezcla diferentes teorias y puntos de vista.
La forma en que explica el inicio de todo por medio del big-bang y despues da su punto de vista sobre la vida y la muerte, ademas de como nosotros creamos nuestro propio infinito, pero al mismo tiempo la vida se encargo de demostrarnos que no hay nada eterno o infinito, que ella no es mas que parte de un ciclo igual que nosotros.

Acerca del otro tema que el autor menciona , solo me resta decir que estoy completamente de acuerdo en cuanto al hablar de la crueldad del hombre con las demas especies, y contra si mismo, no tengo argumentos que demuestren algo diferente; él destaca como desde que eramos hasta ahora siempre han predominado la explotacion y la dominacion sobre la ayuda mutua y la solidaridad.
Tambien plantea como la dependencia del dinero, el egoismo y el desprecio se transforman en indiferencia, de tal forma que agravan la conciencia y la solidaridad entre nosotros.